El Padre anhela que todos comprendamos, conozcamos y experimentemos cotidianamente lo grande, maravilloso y profundo que es su amor. A pesar de que muchos podemos conocer esta verdad, ¿Cuál es la razón de que no todos la experimentan a plenitud?. El amor del Padre es inamovible, es firme, es tan al alto, tan ancho, tan profundo y nunca cambia. Lo que cambia o que impide que experimentes de su amor es nuestra propia habilidad y capacidad para recibirlo. Este mensaje busca que podamos derribar todas las barreras que tengamos para poder recibir del amor del Padre y aumentes tu habilidad para recibirlo y experimentarlo a plenitud.