Celebramos que Jesús dejo el cielo para hacerse humano, separándose del Padre para que no solo nos llamáramos hijos de Dios, sino para que gozáramos de los privilegios del primogénito entre muchos hermanos. Jesús vino para mostrarnos ese primer amor, entre el Padre y el Hijo, fue enviado para que nuestros corazones retornaran al corazón de Dios.Las profecías que preceden el nacimiento de Jesús no son solo acerca de un acontecimiento, hablan de Dios invadiendo la tierra, Dios haciéndose accesible a los hombres

Malaqu​ias 4:6 El hará volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres