Si… Pero no, mi fe centrada en Jesús
“El Señor nos invita a reflexionar sobre nuestra fe y ver donde la estamos depositando actualmente, ya que puede ser que estemos creyendo en Jesús pero no creyendole a Jesús. A primera vista no parece haber mucha diferencia, pero ciertamente la hay y la realidad es nos podremos dar cuenta que la única forma de que nuestra fe crezca y se fortalezca es relacionándonos directamente con la persona de Jesús. Es tiempo de fijar nuestra mirada en Él y de caminar libremente por la senda de amor que Él nos ha preparado”.